“En medio de la noche la gente que acampaba frente a nosotros oyó un ruido, entonces sacaron su antorcha e iluminaron sobre el cerdo y allí estababa, arrugando las latas”, dijo un campista que había atestiguado las travesuras del cerdo.
No contento con eso, el cerdo salvaje se puso a pelear con una vaca, quien no se dejo, y le dio sus buenos golpes.
Jajajajaja igual quedo parado para tomar 18 latas de cervezas.
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